¿Cómo se contabiliza la deuda en el balance?

Para muchas empresas, las deudas pendientes son una parte inevitable del negocio. Puede haber diversas razones por las cuales un cliente no haya pagado su factura, y esto puede tener un impacto significativo en el flujo de caja de la empresa. En este post, os explicamos cómo contabilizar las deudas en el balance.
¿Qué son las deudas pendientes?
Las deudas pendientes, también conocidas como cuentas por cobrar o facturas impagadas, son montos que los clientes o deudores adeudan a una empresa por productos o servicios que han recibido. En otras palabras, es el dinero que se espera recibir en el futuro como resultado de ventas ya realizadas.
En la mayoría de los casos, las empresas emiten facturas a sus clientes que indican el monto adeudado y la fecha de vencimiento. Si un cliente no paga la factura en la fecha de vencimiento, se convierte en una deuda pendiente.
¿Cómo se contabilizan las deudas en el balance?
Las deudas pendientes se contabilizan como activos en el balance de una empresa. En la mayoría de los casos, las deudas pendientes se registran en la cuenta de cuentas por cobrar, que es una subcuenta del activo circulante.
Cuando una empresa emite una factura a un cliente, se registra como una transacción de crédito en la cuenta de cuentas por cobrar. Si el cliente paga la factura en la fecha de vencimiento, la empresa registra una transacción de débito en la cuenta de cuentas por cobrar y una transacción de crédito en la cuenta de efectivo. De esta manera, se completa la transacción y se elimina la deuda pendiente.
Sin embargo, si el cliente no paga la factura en la fecha de vencimiento, la empresa debe ajustar sus registros contables. En lugar de registrar una transacción de débito en la cuenta de cuentas por cobrar y una transacción de crédito en la cuenta de efectivo, la empresa debe registrar una transacción de débito en la cuenta de cuentas por cobrar y una transacción de crédito en la cuenta de una provisión para cuentas incobrables.
La provisión para cuentas incobrables es una cuenta de gastos que se utiliza para reflejar la estimación de la cantidad de dinero que no se espera recuperar de las deudas pendientes. Esta cuenta reduce el valor total de las cuentas por cobrar y, por lo tanto, reduce el valor total de los activos circulantes de la empresa.
Es importante tener en cuenta que la provisión para cuentas incobrables no es una cuenta que se ajuste solo cuando una factura se vence. En cambio, la empresa debe evaluar regularmente la cantidad de deudas pendientes y ajustar la provisión para cuentas incobrables en consecuencia. Esto se hace para garantizar que el balance de la empresa refleje con precisión el valor real de sus activos.
Ahora que ya sabemos cómo contabilizar las deudas en el balance, conocemos que las deudas pendientes son una parte normal del negocio y se contabilizan como activos en el balance de una empresa. Si un cliente no paga una factura a tiempo, la empresa debe ajustar sus registros contables y registrar una transacción de débito en la cuenta de cuentas por cobrar y una transacción de crédito en la cuenta de una provisión para cuentas incobrables.